lunes, 22 de marzo de 2010

Lunes

Lunes. Lunes arranca la agenda, lunes y toda la semana esta por venir.
Los lunes usualmente, arrancas la dieta o el "plan", como ahora gustan llamar.
El "plan" esta siendo, dos semanas intensas sin atracones, sin compusiones. 2.500Kg menos para ser exactos.
Fui a mi primer entrevista con dos terapeutas. Una especie de casting, para no quedarme solamente con lo primero que se presenta, para ser clara de mi elección, de dónde rumbear la nave.
El martes tuve que poner ovarios, ayudar a mamá y a la Romualda, can familiar de casi 17 años.
La Romu, llego cuando yo tenía 16 años. Fue una enorme felicidad porque nunca tuve perro antes. Aunque paseaba gratuitamente a varios de la cuadra y mintiera a vecinos varios, afirmando que todos eran mios.
Ese 20 de julio del 93 fue genial porque llegue y mis viejos ya habían decidido que estaba ok, podiamos tener perro.
Y así llego Romu en medio de una gran aceptación. Pasaron los años, yo me fui a vivir sola y mamá aclaró que la Romu era de todos y quedaba con ella y mi hermano.
Mi viejo se había ido en el 95.
La Romu fue una perra presente, no faldera ni cargosa; pero ahi estaba. Eso si, fiel a las costumbres y dinámicas familiares, hasta hace unos diez días se activaba con el alimento. Increible, porque desde hace un año aproximadamente estaba ciega, sorda y se movia poco...pero cuando el olor a carne o los cubiertos se ponían en acción, ella se hacia presente y reclamaba lo suyo.
El domingo estaba más caida de lo habitual y ya para el lunes no quizo comer. El panorama se fue enturbiando, lunes y martes ya no quizo beber.
Y para el miércoles puse en palabras lo que nadie se atrevia a decir. Me fui a lo de mi vieja, me quede con ellas y el jueves a la mañana la despedimos.
Ahora, después del llanto, la tristeza, me quedo con una frase de una amiga Bichera.
Dar paz, es un acto de amor.
Romu un beso hasta el cielo